Esta pieza forma parte de un proceso personal de transformación espiritual. Nació desde una búsqueda profunda de conexión con un ser superior, especialmente en momentos de tristeza, confusión y desbordamiento emocional. Cada trazo se convirtió en una oración, cada color en una rendición, hasta comprender que la verdadera paz viene al soltar el control y confiar en la voluntad divina.La imagen del Maestro Jesús en esta obra no representa una religión específica, sino una manifestación simbólica de la luz que guía al alma cuando se entrega desde el corazón. Esta obra invita al espectador a recordar que todo está bien cuando se camina con fe y sin miedo.